Descripción del ministerio para líderes de iglesias locales

Introducción

Siempre ha sido el propósito de Dios educar a Sus hijos en un ambiente en conformidad con su voluntad. El sistema escolar adventista proporciona a los niños y jóvenes, una educación física, mental, espiritual, social, y vocacional equilibrada, con Dios como la fuente de verdad y los valores morales. El interés de la iglesia es la restauración de la imagen del Hacedor en el individuo; y como consecuencia, el desarrollo óptimo y completo de la persona para esta vida y la vida venidera.

Las iglesias adventistas operan escuelas con el fin de lograr la salvación de sus hijos, por la aceptación de Jesús como su Salvador personal, y luego ayudarles a lograr el desarrollo del carácter para que lleguen a ser en esta sociedad, miembro honrados, estables, productivos y con temor a Dios. El curso de estudio en las instituciones educativas adventistas, instruye a los alumnos en la visión bíblica del origen de la vida, los deberes y el destino humano.

Pablo compara a la iglesia con un cuerpo, en la cual “. . .los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él. Y si un miembro es honrado, todos los miembros se gozan con él. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y cada uno de vosotros es parte de él” (1 Cor. 12: 25-27). El sistema educativo de la iglesia es una de las partes más importantes del cuerpo. El Presidente de la Junta Escolar, tiene la tarea vital de ayudar al pastor de la iglesia a servir eficazmente a los niños y jóvenes de la iglesia, animándolos o, en algunos casos, buscando la manera de hacer posible financieramente para que todo el que desea recibir una educación cristiana adventista, la reciba.

Jesús dice en Marcos 10:42-43: “Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad. Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor”. Un líder cristiano debe aprender a elaborar un ministerio de éxito a través del liderazgo de servicio.

La Biblia subraya la importancia del liderazgo de servicio de parte del Presidente de la Junta Escolar de la iglesia: “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; más en la multitud de consejeros hay seguridad” (Prov. 11:14). Siguiendo este principio bíblico, la tarea suyo es la de cultivar el ámplio consejo entre todos los componentes de la escuela y la de mantener un espíritu de cooperación e interés en el bienestar y progreso de la escuela.

Responsabilidades del Presidente de la Junta Escolar de la Iglesia

Aunque puede variar de iglesia en iglesia, en general las responsabilidades incluyen los siguientes componentes:

  1. Presidir la Junta Escolar. El Presidente preside las reuniones de la Junta Escolar, animando y facilitando la discusión, y asegurándose que cada miembro tiene oportunidad de expresar su punto de vista en una manera apropiada. Como Presidente, es también su responsabilidad citar para las reuniones y supervisar la preparación de la agenda de parte del secretario de la junta que normalmente es el Director o Directora de la escuela.
  2. Facilitar información. Es esencial que el Presidente esté al tanto de los reglamentos, pautas denominacionales y prácticas referente a las escuelas adventistas. De igual manera, debe estar versado en los procedimientos parlamentarios que se aplican a las reuniones de la Junta Escolar, y con en el proceso de tomar decisiones. Se espera que se mantenga al día, que lea los libros de reglamentos afines, los documentos actuales que proporciona el Departamento de Educación de la Conferencia local, la Unión y la División Norteamericana.
  3. Consejero de la administración. El director o maestro principal de la escuela, merece el apoyo del Presidente de la Junta Escolar. Debe conocer el programa de la escuela, consultar con el director sobre el funcionamiento diario, respetando siempre el papel del director como el encargado de la administración de la escuela. El Presidente debe sentirse libre de ventilar sus opiniones personales con el director, pero en público, es su deber prestarle su apoyo total. Si el director es desorganizado en los deberes administrativos, se le puede sugerir privadamente que aproveche la educación continua u otra fuente de ayuda, pero siempre debe recordar que la administración de la escuela no es la tarea del Presidente de la Junta Escolar, sino la del administrador de la escuela. Habrán circunstancias es la que álguien tratará de pasar por encima del director y apelar directamente al Presidente de la Junta Escolar. En las administraciones escolares exitosas, siempre se ha visto que el Presidente de la Junta Escolar y el Director, se consultan en privado semanalmente, que hay intercambio abierto de ideas y conceptos de los temas correspondientes y que, sin embargo, en público se presentan unánimes. Debe mantenerse el contacto con el Director de Educación de la Conferencia local, quien es responsable por la operación de las escuelas en el territorio de la Conferencia.
  4. La comunicación. El Presidente es el enlace entre la escuela y la iglesia, o iglesias que forman parte del distrito escolar local. Mantenga abierta la comunicación e informe regularmente a los pastores, tesoreros, y las personas correspondientes de las varias iglesias que forman el distrito escolar. Esté al tanto de las actitudes y sentimientos de los constituyentes. El Presidente de la Junta Escolar debe trabajar muy de cerca con la junta de iglesia y los miembros de la iglesia en favor de la escuela y sus finanzas. Debe lograr la inscripción de cada menor de edad escolar, proveer ayuda financiera para las familias de escasos recursos, organizar reuniones de bienvenida para los maestros nuevos, y orientar a los miembros de la Junta Escolar en cuanto a sus responsabilidades.
  5. Las relaciones públicas. El Presidente de la Junta Escolar es el representante principal de las relaciones públicas de la escuela. Se debe aprovechar en cada oportunidad comunicar a la comunidad y a los medios de comunicación, el propósito, las actividades y los éxitos de la escuela.

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