Descripción del ministerio para líderes de iglesias locales

Introducción

Dios creó la iglesia para que sea una confraternidad de personas que crecen en la fe y con un propósito en común. El Nuevo Testamento la describe como el “cuerpo” de Cristo (Efe. 1:22).

Dios nos llama a entrar en Su cuerpo con el propósito de establecer una relación salvadora con Él y para estar en comunión los unos con los otros. El bautismo es señal de nuestra entrada en el cuerpo de Cristo, y simboliza el bautismo del Espíritu Santo experimentado por el nuevo discípulo. “Respondió Jesús: De cierto, de cierto os digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5). El Espíritu Santo es la fuerza vital de la iglesia.

La iglesia es un cuerpo de servicio. Creada para el servicio sirve al Señor en alabanza y al mundo con amor y humildad. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Efe. 2:10).

Dios llama a cada miembro de la iglesia al ministerio. Nuestro sacerdocio es hacia los que están de la iglesia y en el mundo (1Pedro 2:9). Cada creyente es un ministro, llamado por Dios y ungido por el bautismo (Efe. 4:11-12).

Dios proporciona a cada creyente los recursos necesarios para el ministerio: Las Escrituras, el poder espiritual, el carácter de Dios, y los dones espirituales. Algunos miembros de la iglesia son llamados a ministrar en el corazón de las ciudades y, por el Espíritu Santo, son equipados con lo dones que necesitan para cumplir ese llamado tan singular.

Responsabilidades del Coordinador de Ministerios Urbanos

Aunque puede variar de iglesia en iglesia, en general estas responsabilidades incluyen los siguientes componentes:

  1. Planificación. Una de las responsabilidades principales del Coordinador de Ministerios Urbanos es la de orientar y habilitar a la iglesia y a la comunidad para lograr sus metas. Ayudará a la iglesia para que desarrolle eficazmente el tipo de ministerio que decida poner en práctica. La congregación debe fijar pautas para el rumbo tomado y las metodologías empleadas. Ministerios Urbanos coopera con estas decisiones. El Coordinador tendrá sus opiniones personales, pero su meta siempre debe ser ayudar a la iglesia para que tenga conciencia de las necesidades urbanas y encontrar los medios de trabajar unidos para satisfacer estas necesidades. El Coordinador auspiciará la discusión; invitará a la participación en la recopilación de datos e información, y amparará un proceso de planificación y desarrollo de programas.
  2. Identificación de necesidades. El Coordinador de Ministerios Urbanos procurará estar al tanto de las condiciones de la comunidad o de la zona metropolitana donde se encuentra su iglesia. Se interesará en los problemas sociales, actitudes públicas y los valores de los varios segmentos de la sociedad urbana. No se ocupará en reprochar o criticar, sino en buscar la comprensión y maneras de servir en forma útil. Los planes para el ministerio urbano serán eficaces sólo en la magnitud en que se realicen las acciones objetivas, y en la sensibilidad hacia la auto identidad y percepciones de cada grupo étnico, cada nivel socio-económico y cada estilo de vida. Esto significa aprender cómo llevar a cabo encuestas, entrevistas con los líderes cívicos, el hacer uso de datos del censo y otros detalles provistos por la sociología y otras fuentes, y en buscar las oportunidades en las cuales la iglesia puede alcanzar las necesidades de la comunidad.
  3. Enlaces con la comunidad. La iglesia urbana debe aprender y comprender cómo relacionarse con el laberinto de agrupaciones diversas que existen en la comunidad, y no sólo con una cultura individual. El Coordinador de Ministerios Urbanos debe ayudar a la iglesia a encontrar maneras de establecer enlaces amigables y efectivos con cada grupo. Se debe mantener las líneas de comunicación abiertas con los diferentes grupos de la comunidad y al mismo tiempo resistir el ser “capturado” o explotado por un grupo determinado. Buscará la forma de establecer relaciones de servicio con todos los grupos, aún con los que tienen fama de ser “sospechosos” o resistentes. Un coordinador no puede funcionar eficazmente en nombre de la iglesia en las relaciones con la comunidad si se hace vocero de un grupo en particular, proyecto o punto de vista. En cambio, como coordinador representa una causa de cooperación entre todos los grupos, y de empleo de métodos eficaces de servicio a la comunidad.
  4. La abogacía. Hay ocasiones cuando el Coordinador de Ministerios Urbanos debe tomar la iniciativa. Muchas iglesias y comunidades están satisfechas con el status quo, y la tarea más difícil para todo líder es la de estimular el sentido de necesidad en iglesias o comunidades que parecen apáticas o abiertamente desinteresadas. El Coordinador de Ministerios Urbanos tiene la responsabilidad de comunicar las necesidades de personas sufridas, y de estimular un sentido de descontento en cuanto a las condiciones lastimosas de la comunidad. Es vocero de los pobres, los oprimimos, las víctimas, los descorazonados y los desamparados.
  5. Desarrollo de programas. Programas especiales de ministerios urbanos han sido establecidos por la Iglesia Adventista del Séptimo Día en muchas de las ciudades grandes de los Estados Unidos y Canadá. A veces son dirigidos de parte de la iglesia local por el Director de Servicios a la Comunidad, el Director de Ministerios Personales, el Director de Ministerios de la Salud, el Director de la Sociedad de Jóvenes Adventistas, o por un centro de servicios a la comunidad. A veces los dirige el Coordinador de Ministerios Urbanos. Esta responsabilidad incluye el reclutamiento y entrenamiento de voluntarios, conocimiento de cómo delegar responsabilidades, provisión de vigilancia operacional y dirección general de proyectos. Estos programas varían mucho, y cada uno requiere habilidades técnicas específicas. Antes de aceptar la responsabilidad de ser Coordinador de Ministerios Urbanos, ponga en claro con el pastor las expectativas de la iglesia y los detalles del programa.

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